Donar Sangre
La donación de sangre como acto humanitario surgió en 1920 como respuesta a la necesidad urgente de atender los requerimientos de sangre relacionadas con la I Guerra Mundial. Este hecho resaltó el carácter masivo y humanitario que representaba la donación de sangre.
La sangre no se fabrica artificialmente y la donación es la única manera de obtenerla. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la región de Latinoamérica y El Caribe necesitaría alrededor de 12 millones de litros de sangre al año para cubrir las necesidades de los centros de salud; sin embargo, estudios del 2009 revelan que sólo una tercera parte de esa cantidad fue colectada. Concientizar a la población de la importancia de la donación de sangre es la solución.
¿Por qué es importante donar sangre?
Las donaciones de sangre contribuyen a salvar vidas y a mejorar la salud. He aquí algunos ejemplos de personas que precisan transfusiones:
- Las mujeres con complicaciones obstétricas (embarazos ectópicos, hemorragias antes, durante o después del parto, etc.).
- Los niños con anemia grave, a menudo causada por el paludismo o la malnutrición.
- Las personas con traumatismos graves provocados por accidentes.
- Muchos pacientes que se someten a intervenciones quirúrgicas, y enfermos de cáncer.
También se precisa sangre para realizar transfusiones periódicas en personas afectadas por enfermedades como la talasemia o la drepanocitosis; asimismo, se utiliza para la elaboración de diversos productos, por ejemplo factores de coagulación para los hemofílicos.
Existe una necesidad constante de donaciones regulares, ya que la sangre sólo se puede conservar durante un tiempo limitado y luego deja de ser utilizable. Las donaciones regulares de sangre por un número suficiente de personas sanas son imprescindibles para garantizar la disponibilidad de sangre segura en el momento y el lugar en que se precise.
La sangre es el regalo más valioso que podemos ofrecer a otra persona: el regalo de la vida. La decisión de donar sangre puede salvar una vida, o incluso varias si la sangre se separa por componentes –glóbulos rojos, plaquetas y plasma–, que pueden ser utilizados individualmente para pacientes con enfermedades específicas.
Por qué elegir ser donante voluntario de sangre
La donación de sangre es un acto altruista para el que no hay que tener condiciones excepcionales, únicamente la conciencia de que es necesaria para alguien (o para nosotros mismos ya que 9 de cada 10 personas la necesitarán en algún momento de su vida) y las ganas de dedicarle apenas una hora y media. Cualquier persona con buen estado de salud, mayor de 18 años y menor de 65, y que pese más de 50 kg. puede donar sangre.
Sólo el haber padecido determinadas enfermedades (hepatitis C, sida, paludismo, tumores y otras), haber estado enfermo en los días previos a la donación o haber tomado algunos medicamentos, hacen que una persona no sea candidato a donar en un momento determinado.
En cualquier caso, el personal de salud que hace las colectas de sangre, hará unas pruebas y algunas preguntas para saber si el donante estás en condiciones de realizar la donación. En los casos que se lo excluya temporalmente, una vez transcurrido el período indicado, puede volver a presentarse para donar.
Donar es un hábito saludable
Al llegar al lugar de la donación (colectas en unidades móviles, Bano de Sangre, etc.) se hace un reconocimiento para comprobar que el donante esté en condiciones de donar (toma de presión y temperatura, niveles de hemoglobina). Posteriormente, la sangre que se extrajo será analizada para las enfermedades de transmisión sanguínea. Chagas, Hepatitis B y C, Sífilis, HIV, Brucelosis entre otras.
¿Donar puede perjudicar al organismo?
NO. Una bolsa de donación recoge 450 cc de sangre; es una cantidad que el cuerpo asume sin ningún problema cuando estamos sanos y que no causa ningún trastorno posterior. El cuerpo la regenerará en unos días mientras sigue con su trabajo habitual.
El proceso de donación dura unos quince minutos y al acabar te ofrecerán un refrigerio y bebida, junto a recomendaciones para las horas siguientes (beber abundante líquido, no cargar con mucho peso en el brazo que se haya pinchado, no fumar…).
Seguridad en el proceso de donación
La donación de sangre es un proceso seguro que se realiza bajo la responsabilidad de un equipo médico. Todo el material que se usa es estéril y de un solo uso. Es imposible la transmisión de ningún tipo de enfermedad durante este proceso. El reconocimiento previo asegura que el donante cumple con todos los requisitos y que la donación no supondrá para él ningún riesgo.
Donar es fácil y seguro
El acto solidario de la donación de sangre es fácil y todo aquel que cumpla con los siguientes requisitos, puede hacerlo.
- Portar un documento de identificación para su registro con fotografia original como ser: Carnet de Indentidad, Licencia de Conducir, Libreta de Servicio Militar, Pasaporte y RUN
- Ser mayor de 18 años y menor de 65.
- Pesar más de 50 kilos.
- Tener una estatura mas de 1.5 metros.
- No ingerir drogas.
- No ingerir bebidas alcoholicas en las ultimas 72 horas.
- No estar tomando medicamentos.
- Disponer de unos 90 minutos.
- Encontrarse en buenas condiciones de salud.
Donar es seguro ya que todo el material utilizado es estéril y de un sólo uso. Los donantes pasan además un pequeño reconocimiento médico y todas las donaciones son analizadas.